Bueno, al final he encontrado tiempo para escribir.
Pues sí, pues sí. Resulta que el viernes pasado cumplí 32-1. Nada de 29+2 o veintidoce. Estoy muy orgulloso de mi edad y lo que eso significa: madurez, reflexión, visión, equilibrio, autoestima... (o eso dicen). A veces creo que como la crisis de los 30 la pasé a los 28, todo lo que me ha venido después no me ha costado aceptarlo.
Lo cierto es que me lo pasé genial. Uno de los mejores cumples de los últimos años. Aunque tal vez sea que al no haberlo celebrado el año pasado (me estaba todavía recuperando de la operación "arrancar las 4 muelas del juicio a la vez y a lo bestia"), este año lo he celebrado el doble.
Y además esta vez la gente se ha portado. Menudo
fiestón que me han organizaron: Fiesta doce días consecutivos (empezando desde el
jueves), carpas enormes con puestos de cerveza, varios grupos de música, toda la gente cantando, bailando y saltando en los bancos... ufff, increíble. Yo calculé más de 200.000 personas. No todo el mundo tiene una celebración así :)
Yo empecé la fiesta tranquilo: el jueves recogiendo a gente del aeropuerto, para luego irnos a tomar algo al Sprutz. El viernes me lo tomé libre, y aproveché para arreglar unas cuantas cosas que tenía pendientes, me compré unas gafas nuevas (gracias Carla por tus consejos/opiniones), preparé las cosas para el día siguiente y ... finalmente subimos al Berg.
No me preguntéis que tal lo pasé...
Aunque la celebración real la hicimos el sábado en el lago de Dechsendorf, donde organicé una Barbacoa, como viene siendo tradición. Y la verdad es que no podía haber salido mejor día: sol y unos 24 grados. Si a eso le acompañas con unas cevecitas refrescadas por el lodo de la orilla... ¡qué mas puedes pedir!
A la barbacoa vinieron Chapu desde Madrid, Ladis desde Barcelona, JR y Winnie desde Hannover, Caveman y Carla desde Londres, Javi y Moni desde Niza... y por suspuesto, un montón de gente de Erlangen y alrededores. No estuvieron todos los que me hubiera gustado. Algunos por compromisos, otros porque la distancia que nos separa es demasiado grande (incluso con algún que otro océano de por medio). Pero para eso también están los móviles e internet, y por eso los sentí como si estuvieran allí.
La barbacoa esta vez no la preparó Caveman (que llegó tarde) sino JR. Aunque sí que le saqué una foto para el recuerdo, que se puede comparar con
otras fotos que le he hecho en otras ocasiones (buscar las 7 diferencias):
Y después de zamparnos cienes y cienes de salchichas, hicimos un poco de deporte para bajarlas: ¡Que no falte el vóley!
Para posteriormente ir a casa, a cambiarnos.... y al Berg!!
Después de haber desfasado la noche anterior, esta vez nos las prometíamos felices, con una noche tranquila y pa'casa. Pero no, no pudo ser. Lluís, desde Tortosa no llegó a la barbacoa, y por poco tampoco llega a Erlangen (estuvo a punto de perder el avión), pero sí que llegó para el momento culminante de la noche para darnos el pequeño empujoncito que nos faltaba. Ese en el que dices: "de perdidos al río", y ya te da igual cómo acabar. Y así fué, que no supimos cómo acabamos (¿alguien me lo puede aclarar?).
Pues eso, que como
ya os dije: ¡sois los mejores!
p.d.
Muchas gracias por la "entrada" para la bicicleta. Prometo comprármela pronto (mañana me voy de tiendas con Lluís)
Disclaimer: hay fotos que no son de este año
