domingo, 4 de mayo de 2008

¿Qué no se puede hacer en Madrid?

No, no voy a escribir un artículo negativo sobre las limitaciones de la ciudad, si no que se trata más bien de una pregunta retórica. Porque en Madrid se puede hacer prácticamente de todo (menos vivir, dirán algunos).

Y es que tras pasar 4 días totalmente intensos en la capi, uno no se deja de sorprenderse de la cantidad de actividades y posibilidades que ofrece esta ciudad:

Lo cierto es que me lo he pasado genial escuchando a Maika cantar sus penas en directo un martes por la noche en un bar cerca de La Latina (y eso que es una chica alegre que se lo pasa bien, pero cantar... canta solo cuando está triste), comiendo esas tapas tan ricas que te sirven con cada bebida (estando acostumbrado a los precios de San Sebastián, es todo un lujo), paseando y yendo de compras por Las Rozas Village (si, ya se que no es Madrid, Madrid, pero está cerca) y sobre todo en Agua de Menta* (que no conocía, pero tienen unos diseños muy chulos), entorpeciendo el camino a la gente que visitaba el CaixaForum (que es mas grande por dentro que por fuera), viendo una exposición de una ciudad egipcia sumergida (los que me conocéis os podréis imaginar lo bien que me lo pasé), comiendo en un árabe, bailando tango en un argentino, comprando cubos de Rubik en la plaza a un inmigrante, viendo la preciosa casa-museo de Sorolla, intepretando a Picasso en el Reina Sofía, recordando viejos tiempos en "la ostra azul", sufriendo los efectos del 2 de Mayo (que es festivo en Madrid), ojeando un diccionario de japonés en francés, viendo a un policía en paños menores, perdiendo mis gafas en el metro, comprando 2 veces el mismo libro y discutiendo con un portero de un bar en Chueca para que nos dejaran entrar (a lo que hemos llegado...).

Aun así se nos quedaron muchas cosas en el tintero como ir al teatro y/o musical, jugar al Siedler, esquiar en Xanadú, tomar el sol en la playa de Madrid, y muchas cosas más.

Sobre alguno de estos temas, seguramente volveré a escribir con más detalle.
Lo que está claro es que tengo que volver.

p.d
Agradezco a Mis. Sugus & Borja por su alojamiento y su compañía. A Usoa & Marcos por la cena improvisada, a Chapu por recordarme que no puedo ser presidente y a Brigi por tener tanta paciencia.

Disclaimer: soy "amigo" de Agua de Menta

1 comentario:

Sugus dijo...

¡No, tu no puedes ser presidente! ¡Tengo fotos! :-P

Oye, ¡preciosos los diseños de Agua de Menta!. En cuanto tenga novia, le regalaré uno, porque a mi no me quedan bien las faldas.

Me has recordado que tengo que volver al Caixaforum ¡para verlo, que lo único que vimos fue la escalera!

Un abrazorrr.

PD: Prefiero Misionero Sugus que Mis Sugus, zo cabronazo.