viernes, 1 de febrero de 2008

Sobre estándares y demás

Otra semana más, otra semana de viaje.

Esta vez he estado unos días, representando a mi empresa, en un comite de estandarizacion para el desarrolo de un interfaz de sensores para el automovil.

Es muy curioso e interesante el mundo de los estándares, y su proliferación en los últimos años. Cada vez es más normal ver a empresas "competencia de toda la vida" juntarse y tratando de sacar productos/servicios/interfaces en común. Hace unos años hubiera sido imposible ver como Mercedes y BMW (enemigos íntimos) se juntasen a hablar de la posibilidad de fabricar un automovil (compacto) en común.

Desde luego, desde el punto de vista del cliente final, todo lo que sea estándar suele ser bienvenido. Se estandarizan los interfaces de hardware (ej. puerto USB) para que los equipos de diferentes fabricantes se puedan comunicar unos con otros. Se estandarizan interfaces de software (ej. XML) para que la gente pueda compartir información y usarla con diferentes programas, plataformas.

Para los que venden los sistemas, las ventajas de la estandarización son una mayor disponibilidad de dispositivos compatibles entre si, mayor disponibilidad de "materia prima" (componentes) y (normalmente) una reducción de costes. La reducción de costes no suele ser inmediata, sino normalmente debida al aumento de volumen de producción (si se produce). De hecho, en las fases iniciales de estandarización los costes de producción suelen ser más altos porque incluyen un overhead o adaptación extra sobre el sistema optimizado que teniamos antes.

Curiosamente, para el proveedor de equipamiento y servicios, normalmente suele ser más más interesante "no estandarizar demasiado". Si todos los productos son "iguales", al final el cliente final sólo va a decidir en funcion de costes/precio y eso puede no interesar siempre (dependiendo cuáles sean las ventajas competitivas de la empresa). Es mucho mejor tener alguna característica distinctiva que te diferencie de (de manera positiva, se entiende) y poder pedir por ese producto un mayor precio (y normalmente tener un mayor margen beneficio). O mejor aun, que tu sistema se convierta en un estándar de facto, y por tanto el resto de las empresas te tengan que pagar royalties por el uso de ese sistema.

Y ahi suele estar muchas veces el truco. No se puede estar totalmente fuera del estándar porque en ese caso te puede dejar fácilmente fuera del mercado. Pero estandarizar demasiado, si uno no tiene un clara ventaja competitiva a nivel de costes, también te puede dejar fuera.

Y para añadir más comlpejidad a la ecuación, hay que tener en cuenta muchos más factores como: ¿que información se comparte con tus competidores y cual no? ¿Realmente nos interesa cooperar y hasta que nivel? ¿Cómo se armonizan los diferentes requerimientos legales / patentes? ¿Deben ser los proveedores los que tiren del carro de la estandarizacion o los clientes?

Pero mejor esto lo dejo para otros posts.

2 comentarios:

Gisuka dijo...

Migueeeeel!!!

Bueno, te firmo en este post, pq hoy, por fin he entrado a leer tu blog!! Y la verdad es que moooola! No esperaba menos de ti! Con tus divagacionesw e historias de la risa!!!
Aunque te voy a confesar que este de "est´ndares y demás" no me lo he leido .... que es muy difíciiiil! Y con palabras chungas que no entiendooo!!!!

Pero seguiré visitando el blog!!!

Besooos!

Er Migue dijo...

como se suele decir: mas vale tarde que nunca :)
Bienvenida!