El otro día no lo dije, pero me voy una semana a Suiza con mi familia.
La razón es que mi padre estuvo trabajando 5 años en Ginebra cuando era joven. Y desde entonces no ha regresado nunca. Aunque siempre ha dicho que le haría mucha ilusión volver a ver la ciudad donde estuvo viviendo tanto tiempo.
De hecho, este era un viaje que teníamos planeado mi hermana y yo desde hace bastante, pero por diferentes circunstancias, lo habíamos ido siempre retrasando.
Este verano, además, mis padres cumplen 40 años de casados (ole, ole y ole!), así que se nos ocurrió que era el mejor regalo que les podíamos hacer.
Pero como últimamente no hay quien los saque de casa... decidimos ir los 4 juntos, que hace mucho que no hacemos unas vacaciones la familia al completo.
Así que este es el plan: este sábado volamos todos a Ginebra (unos desde Biarritz y yo desde Nuremberg), pasaremos un par de días allí y luego con coche de alquiler iremos visitando Lausanne, Berna, Zurich... y lo que se nos ocurra. Sin plan muy concreto y sin prisas.
Ya tengo ganas...
miércoles, 6 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
espero que te traigas un par de tabletillas de chocolate pal clan erlangeniano y una vaquina violeta para mí.
No lo olvides.
Gracies.
Publicar un comentario